El token XRP de Ripple está en el punto de mira. Después de una semana moviéndose lateralmente, de la mano de Bitcoin, muchos se preguntan si estamos ante una pausa estratégica antes de un gran despegue o si, por el contrario, es la calma que precede a la tormenta. Los datos recientes nos dan algunas pistas.
Señales de alarma: Nuevos monederos y volumen de futuros a la baja
La salud de un activo cripto se mide, en parte, por el interés de nuevos inversores y la actividad en el mercado. Y aquí, XRP muestra algunas debilidades. Según datos de Glassnode, la demanda de nuevas direcciones para XRP ha caído en picado. Ayer, solo 5.685 nuevas direcciones completaron al menos una transacción, lo que representa una caída del 28% en solo siete días. Menos nuevos participantes significa menos capital fresco, algo vital para mantener el impulso alcista.
Pero eso no es todo. La actividad en el mercado de futuros también ha disminuido notablemente. El volumen diario total de contratos de futuros de XRP ha caído más del 30% en la última semana. Esto sugiere que los traders apalancados, que suelen inyectar volatilidad al mercado, están retirándose. Cuando el volumen de futuros baja y el precio se estanca, es señal de indecisión y falta de convicción.
El sentimiento bajista domina en los futuros
Si miramos el ratio Long/short de XRP, la situación se vuelve aún más clara. Actualmente, este ratio es de 0.92. ¿Qué significa esto? Que hay más traders apostando a que el precio de XRP caerá (posiciones «short») que los que esperan una subida (posiciones «Long»). Este sentimiento bajista en el mercado de futuros podría confirmarse en el precio spot si la presión de venta aumenta.
¿Qué dicen los expertos y qué factores externos influyen?
A pesar de estas señales de cautela, el panorama de XRP es complejo y no todo es negativo. El token ha tenido un rendimiento impresionante en el último año, con un aumento de más del 400%, y recientemente alcanzó un nuevo máximo histórico de alrededor de $3.84. Sin embargo, ha experimentado un retroceso del 19% desde ese pico.
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La relación de XRP con Bitcoin también es un factor. Se ha observado una disminución en la correlación entre XRP y Bitcoin, lo que podría significar que XRP no se beneficie tanto de las subidas de Bitcoin como antes.
No podemos olvidar la batalla legal de Ripple con la SEC. Aunque un juez dictaminó en agosto de 2024 que XRP no es un valor en todas las circunstancias (lo que fue visto como una victoria), la incertidumbre regulatoria sigue siendo un factor clave. Sin embargo, hay expectación por la posible aprobación de ETFs de XRP, lo que podría generar una nueva ola de demanda institucional. Aunque la SEC ha pausado algunas propuestas recientemente, el camino hacia la claridad regulatoria y la adopción institucional sigue siendo un catalizador potencial.
Algunos analistas se mantienen optimistas, con predicciones de precios que van desde los $4-$6 en el corto plazo, hasta $11-$13 a medio plazo, e incluso $27-$30 en un ciclo completo de Elliott Wave. También se ha mencionado la posibilidad de alcanzar entre $5.80 y $6.20 para finales del tercer trimestre de 2025, y hasta $6.80 para fin de año si las condiciones del mercado se mantienen favorables. Estas proyecciones se basan en la utilidad de XRP en pagos transfronterizos y la esperanza de una mayor adopción institucional.
¿Qué podemos esperar?
El precio de XRP se encuentra en un momento crucial. La disminución de nuevos inversores y el sentimiento bajista en los futuros sugieren que podría haber una corrección a la baja. Sin embargo, su utilidad fundamental y el potencial de noticias positivas relacionadas con la SEC y los ETFs podrían actuar como fuertes catalizadores alcistas.
Como siempre en el volátil mundo de las criptomonedas, la clave es la cautela y la información. Mantente atento a las métricas on-chain, las noticias regulatorias y el sentimiento general del mercado para tomar tus propias decisiones.
