Los que sí y los que no: Una lista con ausencias notables El código de buenas conductas de la UE ha sido aceptado y firmado por un total de 25 empresas. Y la lista incluye a algunos de los nombres más grandes del sector:
Gigantes que firmaron: Google, Amazon, IBM, Microsoft y OpenAI, entre otros.
Ausencias que sorprenden: Curiosamente, Meta (la matriz de Facebook, WhatsApp e Instagram), Baidu y Alibaba no han firmado el acuerdo.
El caso de xAI (Elon Musk): El magnate ha decidido ir por su cuenta, firmando solo el punto referente a la seguridad, pero dejando de lado los de derechos de autor y transparencia. Un movimiento que, sin duda, generará debate.
Aquellas empresas que no firmen este código voluntario tendrán que demostrar por otros medios que están cumpliendo con la legislación, lo que les da una mayor presión.
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Las reglas del juego: ¿Qué implica la nueva normativa? La Ley de Inteligencia Artificial de la UE, que entró en vigor el año pasado, se irá desplegando progresivamente. Pero las nuevas directrices que se aplicarán desde ya tienen un objetivo claro: que los grandes sistemas de IA generativa como ChatGPT o Gemini respeten los derechos fundamentales de las personas.
En concreto, estas son algunas de las obligaciones clave:
- Derechos de autor: Se prohíbe entrenar a las IA con datos protegidos por copyright sin el permiso correspondiente.
- No discriminación: Las Inteligencias Artificiales no deben proporcionar información discriminatoria ni contraria a los derechos fundamentales.
- Evaluación de riesgos: Los modelos de «alto riesgo» deben ser evaluados para determinar si pueden fomentar violaciones de los derechos humanos o causar accidentes graves (químicos, biológicos, nucleares).
La ley es pionera en el mundo porque permite o prohíbe el uso de la tecnología en función del riesgo que genere para las personas. Esto es un cambio de paradigma total.
Tensiones internacionales y un debate abierto
Esta regulación no ha pasado desapercibida. Estados Unidos está ejerciendo presión sobre la UE debido a estas leyes que buscan controlar el poder de las grandes tecnológicas, que en su mayoría son estadounidenses. Esta no es la única normativa en juego; también están las leyes de mercados y servicios digitales, que buscan garantizar la libre competencia y combatir el contenido ilegal.
Aun así, la normativa ya es una realidad. Cualquier actualización de los modelos de IA que se lance a partir de hoy debe respetar estas reglas, y Bruselas podrá abrir expedientes a las empresas a partir del 2 de agosto de 2026 en caso de incumplimiento.
Aunque la iniciativa es vista como un avance, no todos están contentos. Cuarenta organizaciones de artistas, editores y poseedores de copyright han mostrado su «insatisfacción», calificando el código como una «oportunidad perdida» para brindar una protección más significativa a la propiedad intelectual.
En resumen, la UE ha dado el primer gran paso para regular la Inteligencia Artificial. El objetivo es equilibrar la innovación con la protección de los derechos humanos, aunque el debate sobre si la ley es suficiente, o si va demasiado lejos, está más vivo que nunca. Es un momento crucial en la historia de la tecnología.


