Pero ojo, porque su mensaje no es un titular apocalíptico sin más. Altman es sorprendentemente honesto sobre la incertidumbre que rodea a la IA: «En nuestra empresa nadie sabe qué va a pasar después», confiesa. Para él, es un sistema «demasiado nuevo e impactante» como para predecir con exactitud. Una dosis de humildad que se agradece en este vertiginoso mundo de la transformación digital.
Trabajos en la cuerda floja: ¿Quiénes serán los primeros? Pese a su reticencia a dar pronósticos cerrados, Altman sí se aventura con algunas proyecciones interesantes. Reconoce que «hay casos en los que clases enteras de trabajos desaparecerán».
¿Un sector especialmente vulnerable al reemplazo total por la Inteligencia Artificial? La atención al cliente. Piensa en ello: ¿cuántas veces has llamado a un soporte técnico y te ha respondido una IA que, de repente, resuelve tu problema al instante y con una competencia que te deja boquiabierto? Altman mismo lo confirma: «Hace años llamar al soporte técnico era una pesadilla, ahora te responde una IA que parece una persona increíblemente competente y que te resuelve el problema al instante. Es impresionante». Este es un ejemplo claro de cómo la automatización está redefiniendo el sector.
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GPT-5 decepciona y la respuesta de Elon Musk es contundente: “Grok 5 será devastadoramente bueno”
GPT-5 decepciona a los expertos. Elon Musk desafía a OpenAI y promete que Grok 5 será «devastadoramente bueno» antes de que termine el año.
La otra cara de la moneda: Nuevos empleos y herramientas más potentes Pero antes de que cunda el pánico, Altman subraya la otra cara de la moneda: «También surgirán nuevas categorías de empleo». Su visión es que, al final, la historia se repite. La IA será, principalmente, una herramienta que las personas usarán para hacer su trabajo de forma más eficiente y productiva. Nos permitirá «hacer más» con menos esfuerzo, elevando nuestras capacidades. No se trata solo de eliminar, sino de transformar y, en el proceso, crear nuevas oportunidades y roles.
La cautela de su propio creador: ¡No le confío mi salud a una IA!
Este es un punto crucial y muy humano que Sam Altman quiso dejar claro. Aunque reconoce la asombrosa precisión y eficiencia de su propia creación (muchos usuarios de ChatGPT incluso aseguran que les «salvó la vida» o fue más precisa que un médico tradicional), Altman confiesa: «no le quiero confiar mi destino médico» si no hay un doctor humano involucrado.
Esta declaración es un baño de realidad. A pesar del inmenso poder de la IA, sus creadores son conscientes de sus límites, especialmente cuando se trata de decisiones que implican vida o muerte, o matices éticos y emocionales complejos. Es un recordatorio de la importancia de la supervisión humana, al menos por ahora, en áreas críticas como la salud.
¿Realmente conocemos la IA? Un dato que sorprende Y para cerrar, un dato curioso que nos pone en perspectiva: más del 60% de los españoles sabe poco o nada de la Inteligencia Artificial. Esto subraya la brecha que existe entre los avances vertiginosos que vivimos y el conocimiento general de la población. Un factor que, sin duda, alimenta tanto la fascinación como el miedo ante el futuro del trabajo y la transformación digital.
En resumen, Sam Altman nos invita a una reflexión profunda. La IA va a cambiar el mercado laboral de formas que aún no podemos prever del todo, eliminando algunas profesiones y creando otras nuevas. Pero su mensaje clave es que será una herramienta poderosa que nos permitirá ser más productivos, siempre y cuando entendamos sus límites y el rol insustituible del elemento humano, especialmente en decisiones críticas.
